Inquebrantable: Una historia de supervivencia, resiliencia y redención durante la Segunda Guerra Mundial

En su infancia, Louis Zamperini fue un delincuente incorregible. De adolescente, canalizó su rebeldía hacia el atletismo, descubriendo un talento prodigioso que lo llevó a los Juegos Olímpicos de Berlín. Pero al estallar la Segunda Guerra Mundial, el atleta se convirtió en aviador, embarcándose en una travesía que lo condujo a un vuelo fatal una tarde de mayo de 1943. Cuando su bombardero de las Fuerzas Aéreas del Ejército se estrelló en el Océano Pacífico, contra todo pronóstico, Zamperini sobrevivió, a la deriva en una balsa salvavidas que se hundía. Ante Zamperini se extendían miles de kilómetros de océano abierto, tiburones saltando, sed y hambre, aviones enemigos y, más allá, una prueba aún mayor. Llevado al límite de su resistencia, Zamperini respondería a la desesperación con ingenio; al sufrimiento con esperanza, determinación y humor; a la brutalidad con rebeldía. Su destino, ya fuera triunfo o tragedia, pendería del alambre deshilachado de su voluntad.